Cuando mis hermanos y yo eramos pequeños, nos inculcaron el dicho "no hay que tirar manteca al techo". Nunca nos sobró nada en mi casa y las carencias se cubrían con el termino "heredar". "Heredábamos" ropa de hermano a hermana y de hermana a hermanita. Los hermanos mayores "heredaban" ropa de algún primo mayor. Y al final siempre había algo para donar a la gente que más lo necesitaba. Si, porque al fin y al cabo, siempre había alguien con más necesidades por más increíble que pareciera.
Una de las "herencias" eran los libros de texto. Se usaban, se reutilizaban y se estrujaban si era posible. De mi hermano, a mi hermana. De mi hermana a mi. Y si alguno no nos valía pues a la compra venta de libros usados, y con lo poco que nos daban podíamos comprar el libro que nos faltaba. Y así fue siempre. Por eso tengo muy arraigado el termino "reutilizar".
Y 3º de primaria ha sido el primer año que no tuve que comprar la totalidad de los libros gracias a nuestra amiga Mercedes que mos ofreció los que había usado su hija dos cursos atrás. No lo pensamos dos veces. Ibamos a apuntarnos al Banco de Libros que lleva la Asociación de Padres del cole, pero pensando en que hay gente que necesita más que nosotros los libros que dispone la Asociación, aceptamos la propuesta de Mercedes y cogimos los libros de Laura para Noa (casi nuevos a pesar de ser usados por dos niñas diferentes durante dos cursos).
Pero mis padres no solo nos enseñaron a "recibir herencias" sino a agradecerlas. Por eso, pensé en la forma de agradecer el gesto de Mercedes (gesto que nos ha ahorrado un pastón). Se me ocurrió darles un pequeño detalle a su peque y a ella para agradecerles el haber pensado en Noa como "heredera" de los libros de 3º
A Laura, como es de esperar, le hice una "Pandiemochila"
Y para Merce hice un pequeño pero practico monedero
Porque rico no es que el que más tiene sino el que menos necesita, nunca hay que olvidar que...
ES DE BIEN NACIDOS SER AGRADECIDOS
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