lunes, 12 de octubre de 2015

Parte I: "Bendita Buenos Aires"

¡Qué dificil!
Poner palabras a los sentimientos es muy dificil. Pero mucho eh... 
Después de 10 años, 8 meses y 3 días he vuelto, y no con la frente marchita.
Hoy toca invitar a mis lectores a un viaje imaginario por mi Buenos Aires tan querida como mucho veces odiada, llena de ese halo melancólico capaz de elevarte a ese cielo celeste turqueza o de sepultarte en el infierno rojo, tan rojo como la misma pasión (si es que la pasión tiene color...).


Ibamos en coche con mi hermano camino a casa de mi Madre y yo sentía como el corazón me golpeaba más y más fuerte. El sueño de Noa se estaba haciendo realidad. Y el nuestro también por supuesto, porque para saber hacia donde vamos tenemos que saber de donde venimos y para nosotros, que ella pudiera vivir su parte argentina, era y es muy importante.

La cara de Noa al descubrir la inmesidad ha sido para enmarcarla. Todo es grande, todo es exagerado, todo es mucho... Esas calles infinitamente largas, increíblemente anchas... los edificios tan altos... los aviones tan cerca... Por grande, hasta grandes son los helados "pequeños" y normal que toda esta situación asuste al principio, pero en menos de un día ella perfectamente integrada hizo de la ciudad, su ciudad... 




    




En próximas entradas les hablaré de pasiones argentinas, de arquitectura porteña, de folklore callejero, de la típica viveza criolla y les daré algunas que otras recomendaciones por si alguna vez tenéis intención de caminar por sus calles y conocer a sus gentes...

Hoy solo puedo acotar, mientras se me pianta un lagrimón, es que después de tantos años, todo está tan igual y tan sumamente distinto... Será que ya no te miro con los mismos ojos de entonces Bentida Buenos Aires, y sin embargo... te quiero.

Hasta la próxima!


5 comentarios:

  1. Ays.. que lindo!! Yo llevo sin pisar Bs As 10 años ( los hará el 26 de octubre) y tengo una relación de amor odio porque es mi raiz y 21 años allí son muchos años, pero la última vez que nos vimos me trató tan mal y me sentí tan indefensa que soy muy recelosa de volver y mas de exponer a mi hijo por miedo a que se repita la situación de 2005. Si embargo tengo tantos recuerdos bonitos y tanta gente que quiero que cuando un conocido me muestra fotos de allá, siento un poco de envidia y me envuelven unas ganas locas de teletransportarme. De momento, hasta que se me pase el miedo y pueda permitirmelo disfrutaré un montón con tus post y tus fotos, aun mas que de costumbre. Muchas gracias!!. Por cierto.. de que barrio eras "originaria"? Yo era de Provincia, de Vicente Lopez, cerquita de la Quinta presidencial. Y ya que estamos.. otra pregunta indiscreta pero esta referente a otra blogger que me encanta, La lio está bien? Se la echa de menos un montón..

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    1. Hola Nessa! Muchos sentimos esa ambigüedad del amor-odio por Buenos Aires en particular y Argentina en general. Yo tambien me uno al club "tengo un miedo que lo flipas de andar con Noa por ahi".... Hace 12 años que vivo en un localidad pequeña y alejada del mundanal ruido y esa tranquilidad puede magnificar esa sensación de miedo y/o agobio de cualquier que pueda provocar una gran ciudad, sea cual fuere.
      A los 2 dias de estar alli ya tenia controlado por donde andar, horarios para ir tranquila y si Noa podia o no acompañarnos. La situación no es fácil, digamos que, desde el punto de vista de los que vivimos fuera, es mucho más complicado de lo que nos cuentan pero bastante menos peligroso de lo que imaginamos.
      Soy porteña pero toda la vida vivi a caballo entre Hurlingham y la Capital.
      En referencia a lo que me preguntas de La Lio no tengo idea. Pensé que su ausencia se debía al verano. Espero que este todo bien.
      Te mando un gran abrazo!

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  2. Ay, Andrea, te descubrí hace dos días por "causalidad", sin lugar a dudas, y desde entonces no dejo de pensarte y de pensar este post que hace dos días no pude leer hasta el final. Pero ahora que leí hasta los comentarios no puedo sino decirles a las dos, a vos también, Nessa, que somos 3... Vivo hace más de 10 años en Lisboa, volví muy al principio una vez con mi marido y mi hijo mayor y ya no lo hice más, hace más de 8 años que no voy, y a veces siento un ahogo interior mezcla de ese amor-odio, de ese terror paralizante (que no se debe sólo a la inseguridad sino más que nada a todo lo que seguro cambió y a todo lo que seguro que sigue igual) y de esa nostalgia de qué se yo (porque no es sólo de los lugares o seres amados que indefectiblemente quedaron allá). En fin, chicas, por hoy sólo estas palabras. Gracias por ayudarme a empezar a abrir las compuertas, Andrea!
    (Yo era de Palomar/Ciudad Jardín).

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    1. A mi me ha costado mucho tomar la decisión de usar el pasaporte. Pero sentía una gran deuda pendiente con mi niña, porque por mis miedos estaba impidiendo que Noa viviera parte de su historia personal. Hable con colegas que vuelven a menudo y siempre coincidian en que, la gran mayoria de los que están alli estan acostumbrados a vivir como viven, y somos nosotros, los que hace mucho que no vamos, quienes notamos una gran diferencia. Pero es que esa diferencia existe, es tangible, y sin querer meterme en politica, los resultados de los comicios hablan por si solos.
      Estoy intentando reorganizarme para poder contar un poco mas del viaje. Si quieres me mandas un privado por face o un correo a lolizomama@gmail.com y hacemos "catarsis".
      Insisto en que nada es tan grave pero tampoco es color de rosas. Yo siempre anduve con la guardia en alto y mas de una vez con el corazón a mil, pero todo lo vivido, sentido y compartido bien lo ha valido. Un abrazo enorme. Siempre adore Ciudad Jardín y su Bar Alemán al que con mi grupo de amigos siempre ibamos. Aquí estoy para lo que necesites. Un abrazo!

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    2. Gracias, Andrea! Te voy a escribir entonces :) Terapia de grupo por privado, ja ja ja, sólo dos argentinas ♡

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